Philippe Jaroussky : la machine du temps du meilleur contratenor

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Philippe Jaroussky, el contratenor prodigio

El mundo de la música clásica cuenta con grandes artistas, pero pocos han alcanzado la fama que ha alcanzado Philippe Jaroussky, conocido como el mejor contratenor del mundo. Nacido en Francia en 1978, este cantante ha conquistado al público con su impresionante registro vocal y su asombrosa facilidad para la coloratura.

Un repertorio audaz

La primera vez que Jaroussky se presentó al público fue con un recital dedicado a Schubert, un repertorio poco común para un contratenor. Desde entonces, ha seguido explorando y ampliando su repertorio, siempre buscando nuevos desafíos. En su última gira, presenta ‘Forgotten Arias’, un proyecto en el que, acompañado por la orquesta Le Concert de la Loge, rescata melodías de compositores "premozartianos" como Gluck, Hasse, Jommelli o Traetta, muchas de las cuales habían sido olvidadas durante siglos y redescubiertas por él mismo.

El único que puede cantarlas

Según Jaroussky, nadie puede cantar estas canciones mejor que él, ya que él es el único que las canta. Su talento y dedicación le han permitido alcanzar una maestría en estas antiguas arias, lo que lo hace único en su interpretación.

Ambición y vocación

En una entrevista, Jaroussky confiesa que su cabeza tiene más ambición que su voz. A pesar de ser considerado el mejor contratenor, él sigue buscando nuevos retos y se esfuerza por superarse en cada presentación. También admite que el repertorio de los castrati, aunque lo ha llevado a la fama, no será el único en el que se enfoque en el futuro. Le gustaría dedicarse a repertorios más íntimos o cantar música de Bach, uno de sus compositores favoritos.

El placer de salir de gira

Para Jaroussky, una de las mejores cosas de ser cantante es poder salir de gira y presentarse ante distintos públicos. Le encanta conocer a su audiencia después de cada concierto y compartir con ellos su pasión por la música. Reconoce que en estos tiempos difíciles, el público es un verdadero regalo para los artistas y agradece el esfuerzo que hacen por presenciar sus presentaciones.

Transmitiendo emociones

Jaroussky se describe a sí mismo como una antena de transmisión, ya que su objetivo principal es transmitir al público la belleza de la música que interpreta. Prefiere los recitales a las óperas, ya que no tiene que representar un personaje, sino solo transmitir las emociones a través de su voz.

Una máquina del tiempo

El cantante considera su voz como una máquina del tiempo, ya que mientras canta está siempre imaginando las próximas notas. La música clásica es, para él, un arte que te transporta y te hace vivir diferentes emociones en distintas épocas.

Descubriendo su verdadero yo

El trabajo vocal constante ha permitido a Jaroussky conocerse mejor a sí mismo. Cada vez que su voz cambia, él también siente que cambia su personalidad. Aún después de 25 años de carrera, sigue descubriendo cosas nuevas en su voz, gracias a su profesora de canto que lo ha acompañado durante todo este tiempo.

El desafío del contratenor

Ser un contratenor implica aceptar este tipo de voz y disfrutar de ella. Jaroussky afirma que para ser un buen contratenor, debe gustarte serlo. Aunque suene extraño, él ha encontrado más placer cantando como contratenor que como barítono. Además, ha descubierto nuevas formas de cantar gracias a artistas como Ella Fitzgerald y Nina Simone.

La fama

Ser una estrella de la música clásica le ha permitido a Jaroussky tener una vida privada normal, algo que agradece. Como él mismo menciona, si fuera una estrella del pop, la gente se pondría histérica al verlo en la calle. Aunque su fama es menor comparada con otras estrellas, su talento y su voz prodigiosa lo han llevado a ser uno de los mejores en su género. Cada concierto es una oportunidad para ofrecer al público una experiencia única y conmovedora.